Un maridaje perfecto para la pasta, es en un tanto por ciento muy elevado de los casos un vino ligero y afrutado, como un rosado o un blanco fresco.
En este caso buscaremos un maridaje un poco más arriesgado ya que es una de las cosas que buscamos a la hora de hacer combinaciones entre un vino y un plato, es sin duda, llamar la atención, es decir, no dejar indiferente a nadie, tanto, en el caso del vino, como en el de la pasta.
En el caso de la pasta a la Mallorquina intentaremos prestar atención a la sobrasada y el Raclette, son productos con muy alta concentración de aromas y texturas, con las que se pretende que la ingesta del plato sea un viaje increíble por nuestras papilas gustativas.
Recopilemos, sobrasada, intensidad; Raclette, aroma; nueces, tostados; parmesano, potencia; cayena, ohm un toque picante; nata, cremosidad y dulzura.
Para todo esto podríamos buscar un vino con textura untuosa, pero fresco y por supuesto cítrico, que agradable combinación con un verdejo ligeramente curado y abocado, pero con una base seca.
Un vino muy apropiado de Rueda seria un Alba de miros, Maracuyá, mango, pera limonera, sobre una base cítrica y tostados residuales, no voy a negar que tengo parte de devoción por este vino por ser uno de mis favoritos en relación calidad-precio, pero para mí es un maridaje muy divertido. ¡¡Que lo paséis contrastado!!
En este caso buscaremos un maridaje un poco más arriesgado ya que es una de las cosas que buscamos a la hora de hacer combinaciones entre un vino y un plato, es sin duda, llamar la atención, es decir, no dejar indiferente a nadie, tanto, en el caso del vino, como en el de la pasta.
En el caso de la pasta a la Mallorquina intentaremos prestar atención a la sobrasada y el Raclette, son productos con muy alta concentración de aromas y texturas, con las que se pretende que la ingesta del plato sea un viaje increíble por nuestras papilas gustativas.
Recopilemos, sobrasada, intensidad; Raclette, aroma; nueces, tostados; parmesano, potencia; cayena, ohm un toque picante; nata, cremosidad y dulzura.
Para todo esto podríamos buscar un vino con textura untuosa, pero fresco y por supuesto cítrico, que agradable combinación con un verdejo ligeramente curado y abocado, pero con una base seca.
Un vino muy apropiado de Rueda seria un Alba de miros, Maracuyá, mango, pera limonera, sobre una base cítrica y tostados residuales, no voy a negar que tengo parte de devoción por este vino por ser uno de mis favoritos en relación calidad-precio, pero para mí es un maridaje muy divertido. ¡¡Que lo paséis contrastado!!
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