La tradición de combinar y de beber cocteles, vuelve a ser creciente en los últimos tiempos, pero debido a este gran vacío de unos años sin gran tradición en el consumo de cocteles, algunos maravillosos clásicos se han quedado en el olvido. Este es el caso del Sidecar.
El sidecar es un trago corto realizado en coctelera ideal para un aperitivo, ya que combina el amargor suave de una bebida envejecida como el brandy con el cítrico del zumo de limón y por último la suavidad y el refinamiento que le acaba dando un toque abocado aportado por el triple seco.
Como hemos explicado con otros cocteles una de las tareas más importantes de un barman es el arte de combinar, el coctel en proporciones exactas y con el ingrediente apropiado para cada ocasión. Pero en casi todas las recetas de coctelería se pone un producto genérico en cada uno de los ingredientes, cosa que no es cierta ya que hay muchos tipos de brandy y cada uno nos dará un maridaje o una combinación diferente.
Si hablamos de un coctel para aperitivo, yo recomiendo Uno en mil, en cambio si buscamos un digestivo podríamos probar con un octavius, o un duque de alba, mientras que si queremos que sea un maridaje para un primer bocado en la comida podríamos buscar un Peinado o incluso un Luis Felipe para los más arriesgados.
Sobre todo es muy, importante a la hora de hacer un coctel tener en cuenta a quien va dirigido. Si queréis sorprender a alguien con un Sidecar, realizarlo con el brandy de Sánchez Romate Uno en mil, el primer brandy de Jerez elaborado como “Single Oak Cask”, es decir un “single barrel” de roble Americano seleccionado.
Así pues enfriamos como siempre previamente la coctelera y la llenamos de hielo, 4 ó 5 cubitos y ponemos los ingredientes de menos a más alcohólico, en este caso el ¼ de zumo de limón, el ¼ de triple seco y finalmente los 2/4 de uno en mil y batimos efusivamente hasta tener el coctel bien frio. Lo servimos en vaso limpio.
Espero que disfrutéis de este coctel con el que me gustaría recordar a un amigo amante de los cocteles que trabaja actualmente en la escuela nacional de hotelería de Nicaragua. Recuerdos de Aritz y míos Mikel.
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