El calor aprieta ya con fuerza y en la mesa empieza a tomar protagonismo el vino blanco o rosado sea espumoso o tranquilo, secos o afrutados. El caso es que nos olvidamos del vino tinto, fiel aliado durante los meses frescos.
Sin embargo he de decirles que esta costumbre de solo tomar vinos blancos o rosados servidos fríos durante el verano es mas bien un despiste o una falta de atención que otra cosa.
El truco esta en la temperatura de servicio. Generalmente no se dispone de armarios o bodegas en casa, asi que guardamos el vino tinto a temperatura ambiente y durante los meses de verano ésta alcanza los 30 Cº en el mejor de los casos. El caldo tinto no puede expresar todas sus virtudes con esas temperaturas y lógicamente cuando lo vayamos a degustar nos resultará desagradable.
La temperatura ideal de servicio de un vino tinto esta entre los 15 y 18 Cº, por lo que les invito a poner ese vino tinto en la nevera unos 20 minutos antes de tomarlo o bien ponerlo en agua fresca con unos cuantos hielos cinco minutos para que alcance esa temperatura ideal antes de degustarlo.
Hagan la prueba y seguro que repiten.
Salud!
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